La importancia de la formación de la taza y el asa
La formación de la taza y el asa, también conocida como formación de taza con asa, es un patrón gráfico alcista identificado en un gráfico bursátil. Comienza con un descenso del valor de la acción, seguido de una recuperación a su nivel original, un descenso menor y, a continuación, un ligero aumento en el valor.
Características clave:
- Tendencia: una formación de taza y asa se produce normalmente dentro de una tendencia alcista que es relativamente joven, idealmente de unos pocos meses de duración. El patrón es menos fiable en tendencias alcistas más antiguas.
- Forma: la forma de la taza debe parecerse a la de un cuenco redondeado con un fondo discernible. Un fondo en forma de V se considera menos favorable. La profundidad de la taza suele ser escasa,
aproximadamente entre el 30 y el 50 % del movimiento alcista anterior. Idealmente, los máximos a ambos lados de la taza deben ser aproximadamente iguales, aunque esta simetría no siempre es perfecta. - Duración: la formación de la taza suele durar de 1 a 6 meses, mientras que la posterior asa dura de 1 a 4 semanas. Estas duraciones son aproximadas, ya que las tazas pueden variar de semanas a años.
- Volumen: durante la formación de la taza, el volumen de negociación tiende a disminuir a medida que los precios bajan y aumenta a medida que los precios se recuperan. En la fase del asa, el volumen suele disminuir y luego aumenta cuando el precio comienza a subir de nuevo.
Importancia para los operadores: la formación de la taza y el asa se interpreta como una señal alcista y a menudo precede a un movimiento sustancial al alza de los precios. Los operadores calculan el incremento potencial del precio midiendo desde el fondo de la taza hasta el lado derecho. El motivo exacto de la subida de precios tras este patrón no se conoce del todo, pero se cree que el reconocimiento del patrón por parte de los operadores genera actividad compradora, lo que contribuye a la tendencia alcista.