Triángulos ascendentes, descendentes y simétricos
Los triángulos son frecuentes en los gráficos de precios de activos financieros como acciones, bonos y futuros. Este patrón debe su nombre a su forma característica: una contracción en el rango de precios delimitada por líneas de tendencia convergentes que se asemejan a un triángulo. Existen tres tipos principales: el triángulo ascendente, el triángulo descendente y el triángulo simétrico. Si bien la forma del triángulo es notable, el aspecto crucial es la dirección que toma el mercado al romper el triángulo. En general, se considera que los triángulos son patrones de continuación, lo que implica una reanudación de la tendencia anterior, aunque a veces pueden indicar cambios de tendencia.
El triángulo ascendente se forma cuando el mercado crea mínimos más altos y máximos más o menos iguales, estableciendo una línea de tendencia alcista y un nivel de resistencia. Por lo general, se produce dentro de una tendencia alcista y supone una creciente presión compradora que empuja hacia la línea de resistencia superior del patrón. Aunque se observa predominantemente en tendencias alcistas, si se detecta en una tendencia bajista, puede ser señal de un potente cambio de tendencia.
El triángulo descendente se desarrolla cuando el mercado crea máximos más bajos y mantiene mínimos consistentes. Combina una línea de tendencia bajista con un nivel de soporte. Típicamente observado en tendencias bajistas, indica un aumento de la presión vendedora hacia la línea de soporte inferior del patrón. Aunque es habitual en las tendencias bajistas, si se detecta este patrón en una tendencia alcista hay que prestarle atención, ya que puede indicar un cambio de tendencia significativo.
El triángulo simétrico surge cuando el mercado crea máximos más bajos y mínimos más altos, a menudo reflejando indecisión, ya que no dominan ni los alcistas ni los bajistas. Si se observa en una tendencia alcista, significa un patrón de continuación en caso de ruptura al alza y un patrón de giro en caso de ruptura a la baja. Por el contrario, en una tendencia bajista, indica un patrón de continuación si se produce una ruptura a la baja y un patrón de giro si se produce una ruptura al alza.