Especular con contratos por diferencia
En esta lección, veremos cómo los operadores minoristas especulan con la dirección de los tipos de cambio mediante CFD (contratos por diferencias).
Entendiendo los CFD
Un CFD es un contrato entre el comprador (operador) y el vendedor (bróker) que permite a los operadores especular con el movimiento del precio de un activo sin poseerlo realmente. Estas son las principales características de los CFD:
1. Los CFD son productos derivados: con los CFD, los operadores pueden especular tanto con la subida como con la bajada de los precios de los instrumentos financieros subyacentes.
2. Posiciones en largo y en corto: los operadores pueden beneficiarse tanto de la subida como de la bajada de los precios. Pueden abrir una posición en largo (de compra) si esperan que el tipo de cambio de un par de divisas suba (compran la divisa base y venden la divisa cotizada). Si esperan que el tipo de cambio baje, pueden abrir una posición en corto (venden la divisa base y compran la divisa cotizada).
Cómo funcionan los CFD
Un CFD es un contrato entre dos partes: el operador (comprador) y el bróker (vendedor). Básicamente, el contrato establece que el vendedor pagará al comprador la diferencia entre el valor actual del activo subyacente y su valor en el «momento del contrato». Si el valor del activo disminuye, el comprador paga al vendedor la diferencia.
En la próxima lección analizaremos más detenidamente cómo funcionan el margen y el apalancamiento.